Hay realizadores cuyo instinto creativo va más allá de cualquier encasillamiento académico. No se puede describir la actividad creativa de un hombre realmente libre dentro de un patrón aislado.
La vida en la tierra (la vie sur terre) es un filme africano que al visionarlo me ha dejado sobre los ojos la maravilla de lo espontáneo.
"Partir, mi corazón estaba a punto de estallar de fuego y ardor. Partir, llegaré a mi país fresco y joven, y le diré a este país cuyo polvo ha penetrado en mi carne: he vagado durante mucho tiempo. Ahora regreso a vuestras horribles heridas abiertas."
"Cuando llegue, me diré a mi mismo: ten cuidado con mi cuerpo, ten cuidado con mi alma. No te cruzes de brazos en la esteril actitud del espectador, por que la vida no es un espectáculo. Por que un hombre que grita no es un oso que baila."
Desde el comienzo el interior del protagonista nos va rebelando su profunda naturaleza. En un diálogo consigo mismo, espectador de lo que le rodea, como nosotros, funde en un magnífico guión al personaje que realmente no es personaje puesto que es el mismo Abderramhane Sissako.
La verdad que no creo que la vida en la tierra sea muy conocido en españa, quizás donde más sea conocido es en Francia. El film en toda su totalidad está rodado en Mali, cuna de grandes directores como Soulimane Cissé.
Sissako, director de la vida en la tierra, realiza un film intimo, muy personal y por eso mismo hermoso. El mismo protagonizando, interviniendo asi mismo su padre, familiares, gente de su pueblo natal... rodando al natural Sissako nos muestra el día a día de su pueblo. Los problemas que acarrean los habitantes para subsistir, su voluntad para seguir adelante, sus penas. Lo que más aprecio es como Sissako expresa todo ello desde un punto subjetivo totalmente canalizado. Por eso es un film integro, cuyo ritmo es continuo y cuyo guión es preciso y evocador.
El cine africano, así como el cine indio no tienen la suficiente llegada que realmente merecen. Una vez más la industria y el comercio tratan de imponer sus preferencias regidas por el interes económico. Ello afecta a realizadores que sin contar con medios tienen muchas cosas que ofrecer.
¿Cuántos no hay en esta situación?
Ellos siguen adelante. Es un sacrificio, y particularmente yo digo que merece la pena.
Viendo filmes como la vida en la tierra el instinto dormido despierta.
En el pecho ruge un león, testigo escondido de la miseria pero también de la grandeza, de la verdad incorruptible e inclasificable.
Quizás en lphant o emule podáis encontrar la vida en la tierra, yo no puedo mirarlo ahora. Intentarlo porque merece la pena, es un film hermoso, una prueba más de lo que da de si el cine africano.
"Aquí estamos ahora, mi país y yo. El cabello al viento. Mi pequeña mano es un puño enorme y la fuerza no está en nosotros sino sobre nosotros, en una voz que atraviesa la noche como el aguijón de una avispa apocalíptica.
La voz lo ha proclamado durante siglos: Europa, nos ha llenado de mentiras y nos ha enviado plagas. Porque no es verdad que la obra del hombre esté terminada, que no tengamos sitio en este mundo, que seamos parásitos de esta tierra, que tengamos que caminar al paso junto con este mundo.
La obra del hombre acaba de comenzar, el hombre tiene que superar todas las prohibiciones inmovilizadas en sus momentos de fervor. Ninguna raza tiene el monopolio sobre la belleza, sobre la inteligencia o sobre la fuerza. Todo el mundo tiene que encontrar su lugar en la hora de la conquista.
Ahora sabemos que el sol gira alrededor de nuestra tierra iluminando la parcela que nuestra voluntad ha elegido, y que todas las estrellas brillan desde el cielo a la tierra bajo nuestras ordenes sin límites."