Cine-Ojo-Reacción

Sólo un arte honesto que sea capaz de traspasar las limitaciones impuestas por el medio será el que perdure eternamente.

Fotograma: Donatas Banionis y Natalia Bondarchuk en Solaris de Andrei Tarkovski 1972
Zebda-Arabadub (L'arene des rumeurs 1992)



The Smiths-What she said (Meat is murder, 1985)



Donovan- Atlantis (Barabajagal 1969)


domingo, 12 de julio de 2009

La vida en la Tierra (La vie sur terre. Abderrhamane Sissako. 1994. Mali)






Hay realizadores cuyo instinto creativo va más allá de cualquier encasillamiento académico. No se puede describir la actividad creativa de un hombre realmente libre dentro de un patrón aislado.
La vida en la tierra (la vie sur terre) es un filme africano que al visionarlo me ha dejado sobre los ojos la maravilla de lo espontáneo.


"Partir, mi corazón estaba a punto de estallar de fuego y ardor. Partir, llegaré a mi país fresco y joven, y le diré a este país cuyo polvo ha penetrado en mi carne: he vagado durante mucho tiempo. Ahora regreso a vuestras horribles heridas abiertas."






"Cuando llegue, me diré a mi mismo: ten cuidado con mi cuerpo, ten cuidado con mi alma. No te cruzes de brazos en la esteril actitud del espectador, por que la vida no es un espectáculo. Por que un hombre que grita no es un oso que baila."




Desde el comienzo el interior del protagonista nos va rebelando su profunda naturaleza. En un diálogo consigo mismo, espectador de lo que le rodea, como nosotros, funde en un magnífico guión al personaje que realmente no es personaje puesto que es el mismo Abderramhane Sissako.






La verdad que no creo que la vida en la tierra sea muy conocido en españa, quizás donde más sea conocido es en Francia. El film en toda su totalidad está rodado en Mali, cuna de grandes directores como Soulimane Cissé.
Sissako, director de la vida en la tierra, realiza un film intimo, muy personal y por eso mismo hermoso. El mismo protagonizando, interviniendo asi mismo su padre, familiares, gente de su pueblo natal... rodando al natural Sissako nos muestra el día a día de su pueblo. Los problemas que acarrean los habitantes para subsistir, su voluntad para seguir adelante, sus penas. Lo que más aprecio es como Sissako expresa todo ello desde un punto subjetivo totalmente canalizado. Por eso es un film integro, cuyo ritmo es continuo y cuyo guión es preciso y evocador.

El cine africano, así como el cine indio no tienen la suficiente llegada que realmente merecen. Una vez más la industria y el comercio tratan de imponer sus preferencias regidas por el interes económico. Ello afecta a realizadores que sin contar con medios tienen muchas cosas que ofrecer.
¿Cuántos no hay en esta situación?

Ellos siguen adelante. Es un sacrificio, y particularmente yo digo que merece la pena.
Viendo filmes como la vida en la tierra el instinto dormido despierta.



En el pecho ruge un león, testigo escondido de la miseria pero también de la grandeza, de la verdad incorruptible e inclasificable.

Quizás en lphant o emule podáis encontrar la vida en la tierra, yo no puedo mirarlo ahora. Intentarlo porque merece la pena, es un film hermoso, una prueba más de lo que da de si el cine africano.





"Aquí estamos ahora, mi país y yo. El cabello al viento. Mi pequeña mano es un puño enorme y la fuerza no está en nosotros sino sobre nosotros, en una voz que atraviesa la noche como el aguijón de una avispa apocalíptica.

La voz lo ha proclamado durante siglos: Europa, nos ha llenado de mentiras y nos ha enviado plagas. Porque no es verdad que la obra del hombre esté terminada, que no tengamos sitio en este mundo, que seamos parásitos de esta tierra, que tengamos que caminar al paso junto con este mundo.

La obra del hombre acaba de comenzar, el hombre tiene que superar todas las prohibiciones inmovilizadas en sus momentos de fervor. Ninguna raza tiene el monopolio sobre la belleza, sobre la inteligencia o sobre la fuerza. Todo el mundo tiene que encontrar su lugar en la hora de la conquista.

Ahora sabemos que el sol gira alrededor de nuestra tierra iluminando la parcela que nuestra voluntad ha elegido, y que todas las estrellas brillan desde el cielo a la tierra bajo nuestras ordenes sin límites."



domingo, 19 de abril de 2009

El proceso de Juana de Arco (Procès de Jeanne d'Arc, 1962 Francia) Robert Bresson


Ver cine así es un privilegio. Poco se puede decir de un realizador como Robert Bresson en un pequeño apartado como este, pero mucho se puede hablar de su cine. Un cine totalmente personal, porque cada obra de Bresson está nutrida de sus propias experiencias personales con el medio cinematográfico y con algo que no puede pasar desapercibido: la vida, el mundo.
Robert Bresson fue un realizador con una concepción personal del cinematógrafo. Poco a poco a medida que fue realizando sus filmes fue encauzando su cine hacia un proceso de creación que tocara el mismo centro emocional de lo que quería transmitir en el film. Para ello decidió simplificar y eliminar todo lo que se interpusiera en la emoción, los conflictos éticos, la realidad por la realidad representada.
Para Bresson hacer su cine no requería de actores, requería de seres humanos cuya vinculación con el personaje fuera más existencial que profesional. Para entender esto basta con pensar en un cine que represente lo real, los conflictos reales ¿Cómo lograr esto?
Yo lo expongo muy sobriamente, perdonadme. Muchos directores partieron de la idea de hacer un cine que ahondara en esos procesos emocionales, esa asimetría que en la realidad y en la naturaleza nos podemos encontrar, pero esa misma asimetría es un desencadenante de lo bello.
Todo lo que sobra entorpece la transmisión de una emoción real, y esto en el cine es una gran epidemia.
Buñuel, Tarkovski, Antonioni, Kurosawa, Yasujiro Ozu, Rosselini y algunos realizadores que no menciono, también fueron simplificando su forma de hacer cine. Cada uno de estos realizadores fueron distintos unos de otros , y cada uno ha forjado un universo aparte de originalidad y herencia.
El cine de Bressón si es algo es experiencia, es vida: la vida de Bresson.

El punto que ocupa el proceso de Juana de Arco en la filmografía de Bressón es esencial. No hay actores, solo emoción reencarnada, simplicidad y respeto. La que encarna a Juana de Arco lo hace de una manera tan natural y tan bella que nunca se hubiera podido conseguir con un enfoque tradicional de la representación cinematográfica; primero porque el modo de representación tradicional acude a actores profesionales, segundo porque pretende impresionar -y aun más en un filme que trate de un tema como el asesinato brutal y despiadado de una chica de 19 años que dice estar en contacto con Dios- y para impresionar se utilizaría una serie de recursos técnicos y narrativos que funcionan a corto plazo y para un público determinado: el que es alimentado por la industria. Bresson no pretende satisfacer a nadie, Bresson ofrece; Bresson no depende de una productora ni de un grupo de ejecutivos que diga: nos interesa, te financiamos.
De los 14 filmes que conforman la filmografía de Bresson no hay uno solo que no sea una obra de arte, y lo son porque te plantean algo.
Kurosawa, Tarkovski, Bresson y Antonioni, no hacían cine por nada, lo hacían movidos por algo muy personal. Ellos no estafaron.

El proceso de Juana de Arco es un filme cuya frescura permanece intacta. Imaginaros la rama de un olivo, con la navaja cortáis cuidadosamente las pequeñas ramificaciones que brotan de la rama, lo hacéis hasta quedar lisa. Eso es este filme de Bresson, solo que él no ha cortado los pequeños brotes que han nacidos en la rama del olivo, brotes que guardan la esencia: la impresión más fuerte y viva.
Lo ha hecho tan cuidadosamente que si vuelve a plantar en la tierra esa pequeña rama florecerá de nuevo.
Así es el arte que nos dejó Bresson.

Volver a Bresson es reencontrarse con el impulso puro cinematográfico, lo que te hace gritar: aún es posible el cine.



Salud y fuerza

sábado, 18 de abril de 2009

Ping Pong Mongol (Lü cao di, 2005 Mongolia) Hao Ning


(Ficha cinematográfica de ping pong mongol)

Ping Pong Mongol nos muestra la pura estepa de los mongoles con una sencillez maravillosa. Lo que se aprecia en el transcurso del film es la naturaleza y la comunión ancestral de una cultura con su medio: la tierra.
Aparentemente, algo que se advierte y que hace posible esa explosión de belleza que nos invade desde la imagen, es la sencillez con que el realizador Ning Hao nos muestra lo que ha concebido. Una trama sencilla sobre unos muchachos, su vida en la estepa, la hermosa relación que tienen con los caballos orihundos de la region mongolesa, la inocencia y el hechizo de lo mágico. La trama solo es una parte más del desarrollo de la vida y el tiempo que vemos transcurrir en el film, la trama no absorbe no pretende absorber toda nuestra atención por lo que el filme no es reiterativo hasta la saciedad. No plantea nada y así mismo, habiendo captado con el corazón, un amplio haz de emociones nos asaltarán: la belleza inesperada de lo que acontece .
La magía de lo espontáneo.



Las imágenes son bellas porque la naturaleza es soberbia ¿Qué hacer cuando la naturaleza en si mismo ya lo dice todo? Colocar la cámara, enfocar y todo lo demás corre a cargo de lo que está ahí. Si hay algo que enturbia ese florecer bello que nos transmite la naturaleza será la pretensión, el ansia de manipular algo para unos fines propios, mundanos.

Ping Pong mongol es una prueba más de lo extraordinario que puede llegar a ser el cine chino.
Un film que mantiene su frescura.




En fin, os animo a que visionéis ping pong mongol.


Salud y fuerza.

sábado, 14 de marzo de 2009

Juan José Arreola. La migala.


La migala.
Juan José Arreola



La migala discurre libremente por la casa, pero mi capacidad de horror no disminuye.

El día en que Beatriz y yo entramos en aquella barraca inmunda de la feria callejera, me di cuenta de que la repulsiva alimaña era lo más atroz que podía depararme el destino. Peor que el desprecio y la conmiseración brillando de pronto en una clara mirada.

Unos días más tarde volví para comprar la migala, y el sorprendido saltimbanqui me dio algunos informes acerca de sus costumbres y su alimentación extraña. Entonces comprendí que tenía en las manos, de una vez por todas, la amenaza total, la máxima dosis de terror que mi espíritu podía soportar. Recuerdo mi paso tembloroso, vacilante, cuando de regreso a la casa sentía el peso leve y denso de la araña, ese peso del cual podía descontar, con seguridad, el de la caja de madera en que la llevaba, como si fueran dos pesos totalmente diferentes: el de la madera inocente y el del impuro y ponzoñoso animal que tiraba de mí como un lastre definitivo. Dentro de aquella caja iba el infierno personal que instalaría en mi casa para destruir, para anular al otro, el descomunal infierno de los hombres.

La noche memorable en que solté a la migala en mi departamento y la vi correr como un cangrejo y ocultarse bajo un mueble, ha sido el principio de una vida indescriptible. Desde entonces, cada uno de los instantes de que dispongo ha sido recorrido por los pasos de la araña, que llena la casa con su presencia invisible.

Todas las noches tiemblo en espera de la picadura mortal. Muchas veces despierto con el cuerpo helado, tenso, inmóvil, porque el sueño ha creado para mí, con precisión, el paso cosquilleante de la aralia sobre mi piel, su peso indefinible, su consistencia de entraña. Sin embargo, siempre amanece. Estoy vivo y mi alma inútilmente se apresta y se perfecciona.

Hay días en que pienso que la migala ha desaparecido, que se ha extraviado o que ha muerto. Pero no hago nada para comprobarlo. Dejo siempre que el azar me vuelva a poner frente a ella, al salir del baño, o mientras me desvisto para echarme en la cama. A veces el silencio de la noche me trae el eco de sus pasos, que he aprendido a oír, aunque sé que son imperceptibles.

Muchos días encuentro intacto el alimento que he dejado la víspera. Cuando desaparece, no sé si lo ha devorado la migala o algún otro inocente huésped de la casa. He llegado a pensar también que acaso estoy siendo víctima de una superchería y que me hallo a merced de una falsa migala. Tal vez el saltimbanqui me ha engañado, haciéndome pagar un alto precio por un inofensivo y repugnante escarabajo.

Pero en realidad esto no tiene importancia, porque yo he consagrado a la migala con la certeza de mi muerte aplazada. En las horas más agudas del insomnio, cuando me pierdo en conjeturas y nada me tranquiliza, suele visitarme la migala. Se pasea embrolladamente por el cuarto y trata de subir con torpeza a las paredes. Se detiene, levanta su cabeza y mueve los palpos. Parece husmear, agitada, un invisible compañero.

Entonces, estremecido en mi soledad, acorralado por el pequeño monstruo, recuerdo que en otro tiempo yo soñaba en Beatriz y en su compañía imposible.

Fin del relato



jueves, 12 de marzo de 2009

La souriante Madame Beudet (Francia, 1923) Germaine Dulac




La importancia de Germaine Dulac para los inicios del cine y el desarroyo del drama es excepcional.
Fue el primer realizador en sacar a la luz, influenciada seguramente por las teorías psicoanalistas de Freud, los efectos y las consecuencias del erotismo y la líbido en un medio en plena exploración y desarrollo como el cinematógrafo.
En la souriante madame Beudet encontraremos unos planos maravillosos, dramáticos y muy pulidos. En la trama el sueño de la protagonista es escenificado con efectos de luces y cámara lenta, dándole un aire totalmente dramático, y aun lo más importante: esa captación cinematográfica del subconsciente de la protagonista.




La trama es simple y una realidad tan de la época. Una mujer angustiada por la monotonía existencia que ha de sufrir día a día, con un marido mucho mayor que ella, burgues, egoista y envidioso. Madame Beudet es joven y su propia naturaleza no soporta el aburrimiento a la que se ve sometida día y noche. Sueña, suspira por vivir un amor platónico pero la imagen de su marido se interpone entre ella y sus ensoñaciones. En un instante decide asesinar a su marido pero de forma que sea él mismo el que lo haga. Cada vez que discuten el marido amenaza con pegarse un tiro con una pistola que está descargada, es un juego, una rutina más, pero ella carga la pistola con balas.
Siente remordimientos. Al final nada ocurre de lo que uno se esperaría, solamente que el marido apunta a Beudet y dispara, el no comprende que había sido ella quien había cargado la pistola sino todo lo contrario, se conmociona y se arrepiente de lo que ha hecho.

Es un cine interesante, una prueba del gran talento que se desarrolló en el cine mudo de los años 20. Germaine Dulac colaboró también con Abel Gance, un innovador de la cinematografía recordado más que nada por Napoleón, la roue y le fin du monde.
Es bueno echar la vista atrás para no perder el norte.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Pajaritos, pajarracos (uccelacci e uccelini. 1966) Pier Paolo Pasolini




Después de Pasolini haber realizado "el evangelio segun Mateo", su productor, Afredo Bini, en 1965, presentó al público "Sopralluoghi in Palestina per il vangelo secondo Matteo"; Pasolini antes de rodar "el evangelio segun Mateo" viajo a los alrededores de Palestina para tomar vistas y modelos. ¿Acaso se esperaba que un creador como Pasolini después de haber realizado unos filmes tan irreverentes como Accatone y Mamma roma tomara como proyecto el tema de la crucifixión de Cristo? Muchos no lo esperaban. Situemonos.
Pasolini era un escritor con una habilidad fascinante, su literatura surgía -como toda buena literatura- de su propia experiencia vital. Cuando llegó a Roma con su madre poco a poco fue abriéndose camino hasta que se convirtió en guionista (Noches de Caribia, el bello antonio...). Trabajó con Fellini y fue éste el que le sugirió que intentara hacer cine.
Comenzó su excepcional obra cinematográfica con "Accatone" escrito por él mismo y producido por un productor único en su especie, el único que podía producirle, amigo de Paolo: Alfredo Bini.
Si bien el evangelio fue aclamado hasta por la misma iglesia catolica, se necesitaban fondos, es por ello que en 1965 lanzaron las vistas que tomó Pasolini de Palestina y un documental, "Comici d´amore" en el que Pasolini conversa con la gente de la calle sobre tabues concernientes a la sexualidad y su represión social. En 1966, con Totó y su incondicional Ninneto Davoli, Pasolini filma algo muy curioso "Uccelacci e uccelini" que en castellano se le dio el título de "Pajaritos y pajarracos"


Una vez más creó el guión y lo dirigió. El film no se puede catalogar pero sí se puede hablar de el, como decía André Bazin: "el cine no se puede definir pero si se puede hablar de el"
Pajaritos pajarracos es el primer film de Pasolini donde se nota ese humor tan irreverente y tan caracteríctico del creador; se puede notar en cualquiera de sus novelas como "Una vida violenta".
Luego ese humor lo percibiremos en la trilogía de la vida que la conforman , "el decamerón 1971", "cuentos de Canterbury 1972" y "las mil y una noches 1974".


Un padre (Totó) y un hijo (Ninneto Davoli) comienzan a caminar, se dirigen hacia un lugar, conversan. Desde el primer momento uno siente una atracción tremenda porque la atmosfera que se percibe se siente como una chispa que precipitará una llamarada inmensa y así sucederá.
Ambos protagonistas se encuentran con un cuerpo parlanchín que dice ser comunista, comienza una historia. Podemos ver la gran influencia de la tragedia clásica ya que no es casualidad que más adelante, teniendo sus conceptos cinematográficos más desarrollados, realizara "edipo rey" o "Medea", y me refiero a que en pajaritos pajarracos son muy claros esos indicios simbólicos como el camino, la narración oral... el viaje a fin de cuentas consta de esto: de lo inesperado.
Inesperada es la presentación de los créditos, inesperada y única; al final del artículo pondré ese video para que lo observéis.


La historia que cuenta el cuervo se situa en el tiempo de Francisco de Asís y los protagonistas son el mismo totó y Ninneto. Pasolini realiza algo extraordinario, un cambio temporal tremendo.


Sin ninguna duda este es un film de Pasolini que es de los más fluidos y originales, donde las actuaciones son buenísimas, donde no falta el trasfondo del pensamiento del gran Pasolini.

Está editado en dvd por lo cual es facil de encontrar, también podréis bajároslo de la red.
No olvido el video de los créditos que abre el film, aquí está:








Hasta otra.


viernes, 6 de febrero de 2009

Wrony (1994, Polonia) Dorota Kedzierzawska




Por causas de la industria -y no sólo de la industria cinematográfica- se nos pasan por delante muchas obras de arte de una calidad humana extraordinaria. ¿Quién es el culpable de que no se lleguen a filtrar esas obras de arte a las cuales me refería anteriormente? Muchos son los culpables y la mayoría lo son inconscientemente.
Un film como Wrony es toda una delicia en lo que a composición de la imagen se refiere; la luz ¡La diosa khali del instante detenido! Desde la secuencia inicial está presente, deslizándose suavemente en ese terreno de la naturaleza que aún conserva la pureza intacta; que en conjunto con la infancia y su énfasis creativo, produce la explosión poética de los signos.
La luz en Wrony es algo esencial; no se manipula, sino que se equilibra. A quien le guste el trabajo de Sven Nikvist, fotógrafo incondicional de Bergman (Gritos y susurros, la hora del lobo, persona ect...) que también trabajo en el último film de Andrei Tarkovski "Offret", se sentirá en sus aguas. La maravillosa luz que ofrecen los países bajos es algo que no puede pasar desapercibido así como así; Nikvist fue un conocedor de la luz muy agudo y, sobre todo la respetaba, y todo ello se resume en una sola palabra que a mi cuando la pronuncio me parece mágica y hermosa: equilibrio, y en Wrony de Dorota Kedzierzawska lo encontraremos.




Es un film de la infancia, gira en torno a ella, ella es su causa; todo lo que veamos será a través de los ojos de la protagonista que podemos ver en el fotograma de arriba. ¿Notáis lo hermosa que es la luz? Llena todo el rostro y el verde se funde en la piel, y el cielo queda en sus ojos tan profundo como un mar que a lo lejos se intuye. El mar, el cielo, lo verde y el sol; el contacto del ser humano con aquello que subyace y se mantiene puro a pesar de la degeneración; dos hebras de vida aun latiendo: la inocencia y la libertad.

Wrony no es un film cerrado en si mismo, que plantee un problema y nos muestre una respuesta, wrony no responde sino que ofrece a nuestros ojos ese exterior fuertemente condenado que rodea a la joven protagonista que se abre camino en la vida.
Ella siente el aislamiento pero se resiste a el; los adultos que la rodean están totalmente aislados, cerrados en si mismos, y es curioso porque no veremos muchos adultos en el film; se ve a la madre y a pocos más. Wrony es "a partir de la mirada de la inocencia".



En fin, es a mi juicio un film imprescindible y es una pena que no sea tan accesible. Acabo de encontrar una entrevista realizada a Dorota Kedzierzawska y aprovecho para poner el enlace, es este: http://cineuropa.org/interview.aspx?lang=es&documentID=65166

Desconozco si en españa se puede conseguir en dvd. El único modo de conseguirlo para quien no tenga medios suficientes es usando algún gestor de descarga con red E2dk. (emule o lphant)

Quisiera en último término el recalcar lo hermoso que es este film y el contenido tan pleno que tiene; si con ello he conseguido haceros interesar por wrony entonces todo ha tenido sentido.





Salúd; fuerza.
Se libre y que tu libertad implique al mundo.

SACRIFICIO

SACRIFICIO
basado en Sacrificio de Andrei Tarkovski